Las mutaciones genéticas heredadas son cambios en el ADN que se transmiten de padres a hijos. Esto significa que nacemos con ellas y están presentes en todas las células de nuestro cuerpo. A diferencia de las mutaciones adquiridas, que ocurren durante nuestra vida, estas mutaciones están con nosotros desde el momento de la concepción.
¿Cómo Afectan al Riesgo de Cáncer?
No todas las mutaciones genéticas heredadas causan cáncer, pero algunas sí pueden aumentar el riesgo. Esto ocurre porque estas mutaciones pueden afectar genes específicos que regulan el crecimiento y la división de las células. Aquí están algunos tipos de genes que pueden verse afectados:
- Genes Supresores de Tumores: Estos genes actúan como frenos que impiden que las células crezcan descontroladamente. Si una persona hereda una mutación en uno de estos genes, esos «frenos» pueden no funcionar correctamente, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer.
- Oncogenes: Estos genes promueven el crecimiento celular. Una mutación heredada en un oncogén puede hacer que las células se dividan más rápidamente de lo normal, lo que también puede aumentar el riesgo de cáncer.
Ejemplos de Mutaciones Heredadas
Algunos ejemplos de mutaciones genéticas heredadas que están asociadas con un mayor riesgo de cáncer incluyen:
- Mutaciones en los Genes BRCA1 y BRCA2: Estas mutaciones están fuertemente asociadas con un mayor riesgo de cáncer de mama y de ovario. Las personas que heredan una mutación en uno de estos genes tienen una mayor probabilidad de desarrollar estos tipos de cáncer en comparación con la población general.
- Síndrome de Lynch: Es una condición hereditaria que aumenta el riesgo de cáncer de colon y otros tipos de cáncer. Se debe a mutaciones en genes que son responsables de reparar el ADN dañado.
Importancia de Conocer la Historia Familiar
Conocer si tienes antecedentes familiares de cáncer es importante. Si varios miembros de tu familia han tenido cáncer, especialmente a una edad temprana, podrías tener un mayor riesgo debido a mutaciones genéticas heredadas. En estos casos, es recomendable hablar con un médico o un consejero genético, quien puede ayudarte a entender tu riesgo y a decidir si necesitas hacerte pruebas genéticas.
Pruebas Genéticas y Prevención
Las pruebas genéticas pueden identificar si tienes una mutación heredada que aumenta tu riesgo de cáncer. Saber esto te permite tomar medidas preventivas, como realizar chequeos más frecuentes, adoptar cambios en tu estilo de vida, o incluso considerar opciones preventivas más intensivas como la cirugía en algunos casos.
Las mutaciones genéticas heredadas son cambios en el ADN que se transmiten de padres a hijos y pueden aumentar el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer. Conocer tu historia familiar y, si es necesario, realizar pruebas genéticas, puede ayudarte a tomar decisiones informadas sobre tu salud y prevención del cáncer.