Las personas que se ciñen a los propósitos de Año Nuevo para estar más sanas este año quizá no se sientan solo mejor, sino que además reduzcan su riesgo de cáncer, sugiere un nuevo estudio.
De hecho, sus probabilidades de desarrollar cáncer podrían reducirse en un 33 por ciento, dijeron los investigadores.
«La moraleja es que las conductas saludables pueden tener un beneficio realmente tangible», comentó el autor del estudio, Peter Elwood, de la Universidad de Cardiff, en el Reino Unido.
«Un estilo de vida saludable tiene muchos beneficios adicionales además de la reducción del cáncer»,
«No cuesta nada, no tiene efectos secundarios indeseables y es mejor que cualquier pastilla».
Los investigadores se propusieron cuantificar los efectos de las conductas saludables, analizando los datos de más de 500,000 personas.
Encontraron que no fumar, mantener un peso saludable, hacer ejercicio con regularidad, seguir una dieta saludable y limitar la ingesta de alcohol podría reducir significativamente el riesgo a largo plazo de sufrir cáncer. Pero el estudio no pudo demostrar que estas conductas provocaran una reducción en el riesgo de cáncer.
«En nuestro estudio, cada conducta saludable adicional se asoció con una reducción de aproximadamente el 8 por ciento en el cáncer, independientemente de los efectos de las otras conductas», señaló Elwood.
Además de reducir el riesgo de cáncer en más o menos un tercio, los investigadores dijeron que estos hábitos del estilo de vida saludables también podrían llevar a una reducción incluso mayor en el riesgo de muerte relacionada con el cáncer.
Dijeron que esto proporciona evidencias sólidas que podrían ayudar a motivar a las personas a cumplir sus propósitos de Año Nuevo y hacer cambios saludables en su estilo de vida.
Fuente: ecancermedicalscience